Osteocondrosis cervical: síntomas y tratamiento de la enfermedad.

La osteocondrosis cervical es una enfermedad muy común en la actualidad, que cada año afecta más no solo a los ancianos, sino también a los jóvenes de 25 a 40 años. El desarrollo de esta enfermedad, por regla general, se ve facilitado por una estancia suficientemente prolongada en la postura incorrecta, que se observa, por ejemplo, durante un trabajo prolongado en la computadora y en muchos otros casos.

Muy a menudo, la osteocondrosis cervical también ocurre con la exposición prolongada a vibraciones, por ejemplo, con el trabajo constante con todo tipo de equipos de construcción grandes o mientras se conduce un automóvil.

Entre otras causas comunes de esta enfermedad, también se distinguen la baja actividad física, la posición corporal incorrecta durante el sueño, la predisposición genética y otros factores. A menudo, una persona ni siquiera sabe que sufre de osteocondrosis cervical. Esta enfermedad a veces puede no causar ningún síntoma y reacciones dolorosas durante muchos años. Sin embargo, la mayoría de las veces aún presenta una serie de inconvenientes, por lo que es mejor no posponer el proceso de tratamiento, sino comenzarlo tan pronto como descubra que tiene esta enfermedad.

Los síntomas de la enfermedad.

La osteocondrosis cervical tiene varios síntomas característicos. Pueden aparecer individualmente o en su totalidad. Cabe señalar que en términos de síntomas, este tipo de enfermedad es algo diferente a otros tipos de osteocondrosis. Se considera el más difícil y peligroso de todos los tipos de osteocondrosis. Esto se debe al hecho de que cuando se desplazan las vértebras cervicales y se cambia la estructura de los discos intervertebrales, el nervio espinal a menudo se pellizca. Esto puede conducir a una violación del suministro de sangre al cerebro, plagada de consecuencias muy peligrosas.

dolor en el cuello con osteocondrosis cervical

El dolor de cuello no es lo más peligroso que puede ocurrir debido a la osteocondrosis.

Entre los signos más comunes de osteocondrosis cervical, se pueden distinguir los siguientes síntomas:

  • Sensaciones dolorosas desagradables en la región cervical.
  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Crujidos en el cuello al moverse.
  • Dificultad para girar la cabeza.
  • A menudo hay un dolor de tirón en el área del pecho a la izquierda, que a veces se irradia al brazo izquierdo.
  • Una desagradable sensación de ardor entre los omóplatos.
  • Sensación frecuente de debilidad, apatía, acompañada de náuseas, mareos y, en algunos casos, pérdida del conocimiento.
  • Dificultad para respirar, función pulmonar alterada.
  • En los casos más graves, mal funcionamiento del sistema cardiovascular.
  • Adormecimiento de la cara y la lengua.
  • Duplicando ante los ojos.

Como puede ver, la osteocondrosis cervical no es tan inofensiva como muchas personas piensan. En algunos casos, puede tener consecuencias muy desagradables e incluso peligrosas. Por lo tanto, es necesario controlar cuidadosamente su salud, tratar de evitar los factores de riesgo y buscar ayuda médica ante los primeros signos de osteocondrosis cervical.

Métodos de tratamiento

Por lo general, en el período inicial de desarrollo, la osteocondrosis se presenta en su forma más leve. Si identifica esta enfermedad a tiempo y comienza a tratarla de inmediato, será mucho más fácil deshacerse de ella que con una enfermedad avanzada.

En la etapa inicial, generalmente no se requiere intervención médica. Basta con revisar su régimen y rutina diaria y eliminar todos los factores que contribuyen al desarrollo de la osteocondrosis cervical: para aumentar la actividad física, intente sentarse menos frente a la computadora y realizar cualquier otro trabajo inmóvil, controlar su postura, hacer ejercicio regularmente, tomar descansos durante el trabajo a largo plazo . . . Si puede prestar la debida atención al tratamiento de esta enfermedad, las molestias en el cuello, los dolores de cabeza, la debilidad y los mareos con osteocondrosis ya no lo molestarán. Durante este período, también se recomienda seguir una dieta sensata y negarse a levantar pesas.

Si no comienzas a combatir la enfermedad a tiempo, con el tiempo comenzará a progresar y te causará cada vez más ansiedad. En este caso, se necesitan medidas más serias que puedan detener el desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo, los ejercicios de fisioterapia, la fisioterapia y el masaje especializado para la osteocondrosis cervical son muy populares. En algunos casos más graves, a los pacientes también se les prescribe ciertos medicamentos.

Hoy en día existen muchos medicamentos especializados diferentes que ayudan con la osteocondrosis cervical. Su acción tiene como objetivo aliviar el dolor, aliviar la inflamación y restaurar la circulación sanguínea normal.

masaje para la osteocondrosis cervical

Tradicionalmente, uno de los métodos más eficaces y eficientes para tratar la osteocondrosis cervical son los ejercicios de fisioterapia. Aquí hay una pequeña serie de ejercicios terapéuticos sencillos.

Fisioterapia

  1. Siéntese en una silla con la columna enderezada y presionada contra el respaldo de la silla. Gira suavemente la cabeza hacia los lados.
  2. Baje lentamente la cabeza, tocando su pecho con la barbilla. Luego, inclínelo hacia atrás tanto como sea posible.
  3. Sentado en una mesa, coloque los codos en la superficie y coloque la mano en la frente. Intente presionar la palma de la mano con la cabeza tanto como sea posible durante 10 segundos. Repita varias veces con cada mano.
  4. De pie, baje los brazos a lo largo de su cuerpo y levante los hombros. Permanezca en esta posición durante unos segundos y luego relájese. Repite de 10 a 12 veces.
  5. Usa tus dedos para amasar la nuca. Haz movimientos intensos y profundos durante 3-4 minutos. Para mayor comodidad, puede pedirle a alguien de su hogar que realice dicho masaje.
  6. Se recomiendan movimientos similares para los omóplatos. Esto relajará y mejorará la circulación.

Estos ejercicios ligeros se pueden realizar tanto en combinación como por separado. Es recomendable realizarlas todos los días y, con la mayor frecuencia posible, tan pronto como tengas un minuto libre. Muchos de los ejercicios enumerados anteriormente son fáciles de realizar en cualquier lugar. Hágalo cuando esté en un atasco de tráfico, leyendo, mirando televisión o trabajando en una computadora. Solo unos minutos al día, y después de un tiempo notará mejoras tangibles.